El Club de Billar A Guarda ha iniciado ayer una campaña para dar visibilidad a su deporte. Este los llevará por los diferentes colegios de La Guarda, y hoy han comenzado por el colegio de San Jerónimo.
“Vinimos con cierta incertidumbre, ya que no sabíamos cómo se desarrollaría el grupo, pero la experiencia superó nuestras expectativas”, declara Ura Valcárcel, monitora de San Jerónimo Emiliani. Aunque al principio hubo «cierta frustración por no poder acertar los tiros», poco a poco fue dejando paso a «la satisfacción de ver que podían jugar».
Los alumnos de San Jerónimo Emiliani disfrutaron de esta mañana diferente en las instalaciones del club en el Castillo de Santa Cruz, cedidas por el Ayuntamiento. Ura destacó que el espacio era «completamente accesible para personas en silla de ruedas, lo que permitió que todos pudieran participar activamente, algo que valoramos mucho».
Ura Valcárcel asegura que repetirían la experiencia, porque los alumnos trabajaron «el aspecto social, que es fundamental, ya que pueden interactuar con los demás», pero también trabajaron «la concentración, la pulsimotorización, la coordinación…». Unos beneficios que también destaca el tesorero del Club Billar A Guarda, Jaime Coedo.
El club quiere resaltar la condición del billar como deporte federado y para ello “después de Semana Santa empezaremos con charlas en los colegios: les enseñaremos qué es el billar, su historia, las categorías…”. Quieren llegar a más de 200 alumnos de Guardes.
El objetivo de esta colaboración entre el Club Billar A Guarda y los colegios «es acercarles (a los alumnos) al deporte y cambiar la idea de que es un deporte de bar», subraya Jaime Coedo. Además, quieren ofrecer a los estudiantes la posibilidad de probar este deporte en sus instalaciones.
El billar es un deporte de arraigada tradición en Guarda, con sus inicios hace treinta años. Ahora el Club de Billar A Guarda continúa esa tradición deportiva con jugadores de todas las categorías y consiguiendo grandes logros como el subcampeonato de Galicia y el tercer puesto en el campeonato gallego de David Alfonso Acevedo.