Liderado por Santi Cazorla vuelve a Primera 24 años después de su último descenso y tras superar graves crisis deportivas e institucionales
Han tenido que pasar 8.750 días para que el Oviedo se quite de encima el pesar de un descenso. Casi 24 años, desde aquel partido en Son Moixffrente al Mallorca, que supuso la condena de un histórico al que le esperaban las catacumbas del fútbol. 10 años y un día después de regresar al fútbol profesional en Cádiz ante el mismo rival, pero en el Carlos Tartiere, los carbayones regresan a la élite, dando las gracias al favor gigantesco e imprescindible hecho por un club que quedará para siempre hermanado con los azules como el Deportivo de la Coruña. Asturias regresa a Primera división y el oviedismo sueña con echar raíces en la mejor Ligadel mundo.
Todos los implicados en la lucha pueden encontrar motivos suficientes para justificar un premio como el obtenido por los oviedistas, pero pocos lo habrán podido acreditar como el Oviedo. Al descenso de 2001, le siguió otro deportivo en la temporada 2002-03, que tuvo la propina de llevar aparejado uno más administrativo, lo que llevó al equipo a Tercera división. Acosado por las deudas y por un ayuntamiento que creó otro equipo para ocupar el lugar del histórico, la afición fue la encargada de salvarlo, no sin múltiples desasosiegos.
Problemas gigantes
Si los problemas económicos eran gigantes, los deportivos no iban a la zaga. Necesitaba el club regresar a la elite para sobrevivir, pero no sólo se estancó en Segunda B, sino que firmó un bochornoso descenso deportivo a Tercera. No fue hasta 2008 cuando comenzó la reconquista, después de ascender, curiosamente en Son Moix, ante el Mallorca B.
Una ampliación de capital histórica en 2012, que terminó con Carlos Slim como máximo accionista del club, abrió el capítulo de la recuperacióneconómica definitiva y con ella llegó el éxito deportivo. El Ramón de Carranza vio el cabezazo de David Fernández que certificaba la vuelta al fútbol profesional y con ella el sueño de retornar a Primera.
Hace tres años, el Grupo Pachuca tomó las riendas de la entidad y la mejoría fue notable en todas las áreas. El año pasado se quedaron en la final del playoff ante el Espanyol y el grupo azteca redobló esfuerzos y ha conseguido el premio en esta ocasión.
De la mano de Cazorla
Liderados por una leyenda como Santi Cazorla, los jugadores azules han dado muestras de una capacidad de resistencia sobresaliente. Javi Calleja arrancó la temporada en el banquillo, pero fue destituido a falta de diez jornadas, con el equipo en la sexta. Muchos quisieron ver un error en la llegada de Veljko Paunovic, pero los números del serbio son incontestables: invicto, siete victorias y tres empates son su carta de presentación en España, redondeados con un ascenso que también le quita la espina personal de haber formado de la plantilla oviedista que descendió a Segunda división en 2001.
Tras su último ascenso a Primera división, en la temporada 1987-88, los carbayones estuvieron 13 temporadas en la máxima categoría y llegaron a jugar en Europa. Ahora, la generación que nunca había visto al equipo con los más grandes sueña con una nueva etapa gloriosa.