Durante la inspección, las autoridades encontraron trampas para ratones; las instalaciones estaban cerradas
España es un país conocido por su gastronomía y lugares para disfrutar de una experiencia única. Sin embargo, lo que últimamente ha aparecido en los titulares no es precisamente algo bueno, sino más bien un restaurante que vendía comida en mal estado y determinadas aves como «opciones de calidad». Europa Press recibió los informes oficiales emitidos tras una inspección por parte de la Policía Municipal. Un establecimiento de Madrid, situado en Usera, tras una inspección, fue clausurado por los servicios municipales.
Según información difundida por medios europeos, esta intervención se llevó a cabo hace poco más de una semana, en horas de la tarde, más precisamente el 25 de marzo. Los agentes detectaron varias señales de alerta, entre ellas condiciones extremadamente insalubres, productos sin controles sanitarios, alimentos prohibidos y condiciones que suponían un riesgo para la salud pública.
Además de ofrecer proteínas sin etiquetar y palomas muertas como si fueran pato asado, según informó la agencia EFE, el restaurante chino contaba con trampas para ratas, así como insectos, como cucarachas. En el basurero completamente lleno se encontró un gran contenedor de plástico que contenía más de 100 litros de grasa acumulada, sin tapa ni sistema de disposición, situación que pone en riesgo la vida de consumidores y trabajadores.
Entre otros descubrimientos, los agentes encontraron otro signo que, aunque no está relacionado con alimentos ni con nada que pueda afectar la salud de los clientes, merece especial atención. Un aseo para discapacitados era un acceso oculto a un almacén que no estaba autorizado a funcionar..
Cuando la policía entró, también descubrió que las salidas de emergencia estaban cerradas con llave o bloqueadas con botes de basura. En cuanto a una regla requerida en caso de emergencia, también la violaron. Aunque en el almacén había herramientas como extintores, no cumplían con los estándares básicos ya que estaban ubicados por debajo de la altura mínima reglamentada.
Luego de encontrar tantas señales de alerta, además del cierre oficial del restaurante, el caso fue remitido a las autoridades judiciales y al Ministerio Público para que tomen las medidas que estimen oportunas con el dueño del restaurante. A la fecha, el dueño del restaurante se encuentra demandado por presuntos delitos contra la salud pública, pues todo lo encontrado ponía en riesgo la vida de miles de personas.